Cátedra: Estamos enterados que has tenido participación en diversos medios informativos ¿Qué nos puedes decir al respecto?
Carlos Ochoa Quiroz: No es que yo haya publicado, sino que me han entrevistado. He sido muy afortunado, eso comenzó a finales de los noventas con el famoso o no caso Trevi-Andrade, me tocó conocer a un periodista de un medio nacional, a quien le gustó mi opinión sobre el caso para publicarla; a partir de ahí otros medios me comenzaron a entrevistar, entre ellos la revista Proceso, medios locales y hasta la fecha algunos de los medios me siguen buscando para pedir opiniones en diferentes facetas sobre todo en el área de criminología.
Por lo que más me han buscado es por los casos de Ana Carolina Enriquez y Dayana Salinas dos adolescentes psicópatas con una psicopatología muy avanzada, a las dos me tocó interrogarlas, de las dos realicé peritajes para ser usados en sus respectivos juicios, actualmente las dos están encerradas, aunque van a salir dentro de muy poco tiempo porque a Dayana le dieron quince años a Ana Carolina catorce años con tres meses, como les digo a mis alumnos: ya les tocará atraparlas de nuevo, mi generación ya hizo lo que tenía que hacer.
Así fue como inició mi participación en los medios, me siento muy agradecido de que me sigan buscando para solicitar mi opinión y parecer sobre estos casos, no voy a negar que esas entrevistas han sido de alguna manera un impulso para mi vida profesional.
Cátedra: La OMS ha calificado la violencia de género como un problema de proporciones pandémicas en el mundo ¿Cuál consideras que es la situación de este problema en México?
Carlos Ochoa Quiroz: Indudablemente la violencia de género parte del problema de perspectiva de género, la perspectiva de género tiene diversas connotaciones dependiendo de a quién le preguntes, yo como catedrático de Género y Feminismo entre otras asignaturas, abordo el tema desde la cultura que me tocó vivir; crecí en Inglaterra por azares del destino, nací en Costa Rica, mi madre es costarricense, mi padre fue a hacer su maestría a Costa Rica, ahí conoció a mi madre y el resto es historia, crecí en Inglaterra porque mi padre fue a hacer allá su doctorado; esto lo traigo a colación, porque Costa Rica e Inglaterra son países que tienen -cada uno en su contexto- altos índices de perspectiva de género.
La perspectiva de género consiste simplemente en aceptar la evolución de los géneros, que tanto hombres como mujeres con el pasar del tiempo y las presiones de las circunstancias políticas, sociales y económicas, van a realizar diferentes actividades y sus roles se tienen que ir modificando. Muchas veces se piensa que perspectiva de género es decir: “Ahora las mujeres pueden hacer esto o aquello”, eso no es perspectiva de género esto no es sino hombres decidiendo por las mujeres, hay una gran diferencia entre ésta forma de pensar y perspectiva de género.
Como lo he estado viendo en una de mis clases, muchas veces las mujeres se tienen que adaptar más al “mundo de los hombres”. Los hombres -hablando del género- no estamos dispuestos a que las mujeres evolucionen en sus roles, siempre vamos a estar pensando que esos roles tienen que ser limitados. Es así como esta ausencia de perspectiva de género lleva en ciertos sectores de la sociedad a una gran violencia contra la mujer porque simplemente el no aceptar la evolución de las mujeres ya es violencia de género, es una violencia muy sutil, pero ya es violencia, y si lo ves en términos de violencia que se va a manifestar tarde o temprano de una manera más agresiva es donde se dan los feminicidios y los delitos sexuales.
Los feminicidios dependiendo de como lo analices, van a la baja o se ha estabilizado el número pero sigue sucediendo, en el aspecto de que las agravantes en los feminicidios son fuertes, el hecho de que es mujer es significativo para que se cometa un homicidio en contra de la misma, haciendo a un lado obviamente los homicidios propiamente del crimen organizado que es por la participación de la mujer como individuo dentro del crimen organizado.
Los delitos sexuales es algo que ha ido en aumento, A mi que me toca impartir sexología forense veo que la mujer es cada vez más objetificada, los hombres decimos que son ellas las que se están objetificando a ellas mismas; y si, es una situación donde inevitablemente la mujer está explorando su sexualidad, pero sí tiene que ver con el hecho de que los hombres no estamos permitiendo que esa sexualidad tenga una evolución y que eso les permita asumir otros roles, queremos de alguna manera encajonarlas en ciertos roles. Es bastante preocupante la violencia de género en México y sobre todo en Chihuahua.
Cátedra: Retomando los delitos y la violencia sexual ¿Se presenta en mayor número en cierto sector social o económico?
Carlos Ochoa Quiroz: En cuanto a la violencia sexual en Chihuahua nos encontramos ante un fenómeno trágico. Ciertos sectores socioeconómicos si registra, si se ve reportado el fenómeno y eso llevaría a pensar que es en clase media-baja o baja es donde se da la violencia sexual en mayor número pero no es así; en clase media o media-alta hay muchos lamentables incentivos para no reportar la violencia sexual, pues a una mujer en estos sectores le preocupa más ciertas cosas en términos de reportar los hechos. A nivel universitario existe la violencia sexual pero son muy pocas las violaciones y/o agresiones que se ven reportadas. Las mujeres tienen incentivos lamentables por presiones sociales muy fuertes. Tenemos que hacer un trabajo de concientización en estos sectores para que se reporten dichos delitos.
Cátedra: ¿Qué síntomas suele mostrar una mujer que sufre algún tipo de maltrato?
Carlos Ochoa Quiroz: Aunque las mujeres tratan de esconder el maltrato al que son sometidas, hay algo que no se puede esconder y eso es el aislamiento; inevitablemente el maltrato de un hombre provoca que la mujer participe menos en todo tipo de eventos sociales, cada vez se comunica menos con sus amistades, cada vez le pone más límites a las amistades. Hay una serie de rendimientos decrecientes donde la mujer por mantener contenta a su pareja se va acorralando ella misma y va incentivando, sin saberlo, el abuso de su pareja.
Cátedra: Y ¿Existe un perfil del maltratador?
Carlos Ochoa Quiroz: No tanto que tenga un perfil, al final de cuentas vamos determinando que hombre tiene más probabilidades de maltratar a una mujer y es el “hombre víctima”, el que culpa no sólo a la mujer sino a quienes le rodean, de su fracaso. Ese tipo de hombre para no sentirse víctima tienen a ser controladores y son controladores con sus parejas.
En algún momento de la humanidad se decía que la prueba de amor era consentir en las relaciones sexuales, ahora, para los controladores es el tener las claves de las redes sociales y dispositivos de la pareja, desde ahí se puede ver como se ejerce la violencia.
El hombre víctima es el que tiene más probabilidad de controlar a una mujer, que el hombre que entiende que sus acciones tienen consecuencias; ahora bien, el hombre víctima no se encuentra solamente en cierto estrato social, puede ser una persona económicamente muy poderosa que cree que el mundo está para satisfacer sus necesidades. Fijarse entonces en las características mencionadas, permitirá a las mujeres identificar posibles maltratadores.
Cátedra: ¿Qué tipos de violencia existe?
Carlos Ochoa Quiroz: La violencia emocional, la violencia física y la sexual son los tres grandes tipos de violencia pero por mucho la violencia más común es la violencia emocional, la violencia sexual obviamente es la que se considera más catastrófica porque es más evidente pero aún en ésta tiene su componente primordial la violencia emocional y si quisiéramos evaluar con seriedad y en términos científicos las consecuencias de los tres tipos de violencia, la violencia emocional es la que por mucho tiene más consecuencias a futuro, las personas que han sido víctimas de la violencia física o sexual tienen maneras de recuperarse porque el trauma tiene raíces de tipo físico o fisiológico, no voy a decir que se van a recuperar fácilmente pero su recuperación es de otra índole; aquellas personas que han tenido una violencia emocional acentuada es difícil que se recuperen, es ahí donde se da la trata de personas, contrario a lo que se cree la trata de mujeres y de niños tiene que ver más con la manipulación mental y la violencia emocional, el poder controlar a alguien tiene que ver con que la persona tenga miedo de actuar, ahí es donde entra la violencia emocional. Cuando me ha tocado instruir en cuanto a trata de personas les explico esto y pueden ver que efectivamente es emocional, la víctima no está encadenada, al contrario la puerta puede estar literalmente abierta pero no se van a escapar porque se han vuelto prisioneros de sus propias mentes.
Cátedra: En comparación con el resto del país ¿Cómo andamos en Chihuahua con la violencia?
Carlos Ochoa Quiroz: Depende mucho del experto a quién le preguntes o la estadística que veas. Si lo vemos desde el punto de vista antropológico podemos decir que hay sociedades en el país más tradicionalistas en Chihuahua, si ese es el caso, en esas comunidades la violencia de género “no existe”, porque sus roles son más tradicionales, las mujeres están en la casa cumplen ciertas expectativas, los hombres cumplen también con esos roles; sin embargo, Chihuahua debe compararse con sociedades progresistas como tiende a ser nuestra sociedad y si nos comparamos con dichas sociedades como lo son el Distrito Federal o Nuevo León, Chihuahua viene a estar de alguna manera “en medio”, ni tan progresivo, ni tan tradicional, simplemente por su ubicación geográfica, cerca de Estados Unidos de Nuevo León cuyas sociedades son progresistas en cuanto a perspectiva de género y alejados de estados tradicionalistas.
Hacer un paralelo, una comparación es difícil, basta decir que a pesar de los avances, sigue existiendo violencia de género, el rol de las mujeres no está evolucionando como en otras partes, obligando a las mujeres a adaptarse a un mundo masculino lo que termina ocasionando violencia de género porque, como ya hemos dicho simplemente el no aceptar la evolución en el rol de las mujeres ya es violencia de género.
Por mi parte no me queda más que agradecer al Doctor Carlos Ochoa que nos brindara esta entrevista, en ocasión a la edición especial de Cátedra con respecto al día internacional de la mujer.
Con esta interesante charla queda claro que aunque falta mucho por hacer, en Chihuahua vamos avanzando en el camino correcto en materia de perspectiva de género.
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